Creo que lo último que esperaba Fran por su cumpleaños era una tarta con la forma del casco de su piloto favorito, jijiji, pero, esta vez, me perdí su cara al verla, con lo que me gusta!! Además, sería su talla, porque era a tamaño natural.
Y, personalizado!
Rellena de buttecream de fresa y limón.
Y, por supuesto, sin gluten.
